Ir al contenido principal

COMERTE LA BOCA


Voy a comerte la boca a cada milésima de segundo. A clavarte mis pupilas como si fueran chinchetas. Mandaré a mis labios de excursión por tus orejas susurrando palabras sin sonido. Me volveré muda, hablándote con las manos que son las que mejor se entienden. Para el reloj. Me importa una mierda la hora que sea. Si es de día o es de noche a nosotros no nos afecta. Las estrellas las veremos igual, y el calor del sol nos cocerá a fuego lento. Súbete conmigo a esa montaña rusa donde el ritmo lo marca los latidos de mi pecho. Donde tú y yo lo único que tenemos que hacer es dejarnos llevar. Donde voy a quererte hasta la última letra de tu nombre. Porque eso es lo que me apetece hacer hoy. Y todos los días de mi vida….

Comentarios

Entradas populares de este blog

BALNEARIO

Prometía ser un fin de semana movidito. Mi amiga y yo estábamos solas, ya que nuestros hijos se habían ido de fin de semana con sus respectivos padres y teníamos en mente un montón de cosas para hacer. Habíamos acordado que ese fin de semana no nos íbamos a apalancar en casa. La verdad, perdimos toda la tarde del viernes pensando en que hacer el sábado y el domingo. Lo que estaba claro era que no íbamos a quedarnos en casa. Asique decidimos irnos a pasar dos días a un balneario. Genial. Relajante, fresquito, silencioso… y sin hombres, solo los masajistas. En fin, el sitio perfecto. Preparamos maletas. ¿Que metemos? Total, allí no se liga, pero por si acaso, vamos a echar en la maleta algo sexy a la par que provocativo, porque nunca se sabe. Me voy a mi armario, lo reviso de arriba abajo y al fondo veo ese vestidito rojo de seda y con escote de vértigo que me compré hace mil años y que aún conserva su etiqueta. Lo saco y me digo a mi misma… ¿por qué no? Total, algo tendr...

SOÑANDO DESPIERTA

Añadir leyenda Me acosté temprano. Estaba muy cansada. El día había sido largo. Intenté quedarme dormida pero el cansancio era tal que me lo impedía. Fue entonces cuando llamaron a la puerta. Me levanté medio desnuda y sin preguntar quién era abrí la puerta y me volví a la cama. Estaba medio dormida, cuando sentí unas manos frías que   cogían por la cintura. Intenté girarme para ver quién era pero no pude ya que esas manos, me tenían bien sujeta e inmóvil. Así que, me dejé llevar. Noté como se deslizaban por mis muslos suavemente y acariciaban mis ingles hasta separarme el tanga e introducirme un objeto que deduje era un vibrador. Yo seguía de espaldas, sin intención de girarme y el sujeto que me estaba dando placer, no articulaba palabra. Solo me daba más y más placer. El vibrador, hizo su función y cuando empecé a convulsionar, el sujeto me dio la vuelta, me colocó un antifaz, me abrió las piernas, me las ató una a cada extremo de la cama y me esposó ambas man...

UNA PLAZA VACANTE

Siempre me gustaron los números pero nunca fui buena con ellos. Aun así, me hice secretaria. El título no me costó mucho sacarlo, porque todo lo mala que era estudiando lo compensaba follándome al profesorado pero sobre todo, al decano. Así entre números y sexo, pasé mis años universitarios. No me costó mucho encontrar trabajo en una multinacional. Me avalaban unas cuantas cartas de recomendación y unas notas sobresalientes. Al principio, entré de auxiliar. Me pasaba el día haciendo fotocopias, sirviendo cafés y para qué engañarnos, mirándole el paquete al director cada vez que tenía la oportunidad. Él era un hombre serio, formal y casado. Esto último, he de reconocer que me ponía cachonda porque según tenía entendido, nunca en 25 años de matrimonio le había sido infiel a su mujer y eso, me ponía como una moto. La verdad que era un hombre inalcanzable. Ni siquiera me miraba. (o eso pensaba yo). Pero el destino, me tenía una sorpresa preparada. El lunes cuando lleg...