Hacía tanto tiempo que no se veían... Él decidió poner tierra de por medio cuando ella le dijo que no le amaba y siguió con su vida. Era cierto. No le amaba. Pero se sentía irremediablemente atraía por él y no había podido olvidar su olor. Habían pasado diez años y seguía teniendo su olor tatuado. Ese año había sido complicado. Cansado. Raro. Todo lo planeado había sido pospuesto así que ella decidió tomarse unas vacaciones y ausentarse de todo para poder seguir adelante. Su destino: Roma. Una semana en un resort lejos de todo y todos. No llevaba ni teléfono móvil. Así se garantizaba relax absoluto. Llegó al aeropuerto como cinco horas antes pero no la importó. Eran sus vacaciones y el tiempo había pasado a un segundo lugar. Cuando embarcó estaba tan excitada que la fue imposible quedarse dormida. Cuando aterrizó, fue a recoger su equipaje y a esperar el autobús que la llevaría a su destino. El resort estaba a las afueras de Roma. Lejos del tumulto y el ruid